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El poder del chino mandarín en España

Debido a la llegada de multitud de inmigrantes de origen chino a nuestro país en los últimos tiempos, la cultura oriental cada vez está más presente en España. Un hecho que ha llevado a los españoles a interesarse por las costumbres del país asiático y, especialmente, por el estudio del chino mandarín.

Son cinco millones de extranjeros los que en la actualidad tienen su residencia establecida en España. De ello, 185.000 son de origen chino, convirtiéndolos de esta forma en una de las comunidades más importantes de nuestro país. Se trata de una cultura que cada vez está más introducida y mezclada con la española, alejándose de los estereotipos establecidos en torno a la misma. Así, encontramos un ejemplo en la gran integración de los chinos de segunda generación.

Es Madrid la comunidad autónoma que más personas de origen chino habitan y también el territorio español de destino favorito para los chinos, tal y como lo demuestran las cifras. De esta forma, hay que destacar que en el periodo de enero a agosto de este año 2014, un total de 35.000 chinos visitaron la comunidad madrileña, un dato que supone una subida del 80% de turistas con esta procedencia con respecto al mismo periodo del pasado año 2013.

China no sólo está presente en nuestro país a través de la inmigración y el turismo, sino también económicamente. Y es que, los ingresos financieros de las personas de este origen suponen una fuente monetaria bastante importante para España en unos tiempos en los que el sector económico no pasa por su mejor momento. Un ejemplo lo encontramos en el gasto medio de los turistas chinos que asciende a 2.000 euros y es muy superior al de los turistas de otro origen. También son fundamentales los negocios chinos afincados en España y que van desde los pequeños bazares a grandes empresas como la de Wang Jianlin, un magnate chino que se ha hecho con un rascacielos de 117 metros en pleno centro de la capital madrileña.

Aunque no sólo la economía ha llegado a través de las empresas chinas afincadas en nuestro país, ya que muchas empresas españolas han salido a flote gracias a la apertura al mercado chino, uno de los países que aumenta su poder mundial con mayor rapidez. La exportación con este país emergente es algo cada vez más común entre las empresas españolas y supone otra fuente de ingresos importante con respecto a la economía española.

Es la relación de las empresas de nuestro país y China una de las claves, sumada al alto porcentaje de inmigrantes chinos, que ha llevado a un auge del interés de los españoles por adentrarse y conocer diferentes aspectos de la cultura china. Entre dichos aspectos resalta especialmente el afán por aprender el idioma. Algo que para muchos empezó como una necesidad laboral y que cada vez está más normalizado en España.

Y es que el chino mandarín es uno de las lenguas extranjeras que más ha crecido en nuestro país en los últimos años. Por un lado, muchos colegios ya han introducido el chino como un segundo idioma, y por otro, hay niños que en vez de asistir a inglés como actividad extraescolar, asisten a chino o complementan el aprendizaje de ambos idiomas. A ello hay que añadir que en las universidades cada vez es más común la elección del chino como lengua para adquirir el título universitario.

Debido a este incremento del interés por adquirir destrezas idiomáticas de esta lengua oriental, las academias de chino se han convertido en uno de los negocios del momento ante el aumento de la demanda. Se trata, si volvemos al sector económico, de uno de los negocios establecidos por personas de origen chino afincadas en España más rentables del momento e importantes para el sector económico.

Está claro que China está presente en nuestro país y todo parece indicar que cada vez esta presencia será más notoria. La cultura del país asiático y la española están mezcladas, siendo un claro ejemplo el aumento considerable del número de personas que aprenden chino mandarín en nuestro país, y que tiene, sin dudas, un futuro prometedor.