Ní hǎo

Hoy por fin he tenido mi primera clase de chino. Me han dado mis libros con ese olor a nuevo que al igual que cuando era pequeña, tanto entusiasmo me despierta. He decidido estrenar bolígrafo, lápiz, goma y cuaderno también. Es una forma de empezar de cero, sin prejuicios y con ganas, como lo hacíamos los primeros días después de verano al llegar al cole con nuestro nuevo material.

Estaba algo nerviosa por qué tipo de compañeros tendría pero al llegar se me ha pasado. La profesora nos ha recibido y nos ha indicado nuestra aula. Es muy grande y se puede compartir mesa con un compañero. Como ninguno nos conocíamos hemos ido sentándonos en el orden en el que hemos entrado en clase.

En cuanto a mis compañeros, son personas simpáticas que interactúan en la clase, algo que creo que podrá hacer que sean bastante amenas. La duración es de 1 hora y media, aunque para mí hoy ha pasado como si hubiesen sido 5 minutos. Hemos aprendido a saludar y despedirnos en chino así como varias curiosidades como que en china son capaces de contar hasta el 9 con una sola mano y hasta el 99 con las dos. También hemos conocido el nombre de los números que es bastante sencillo comparado con otros idiomas y algunas palabras que han ido surgiendo a lo largo de la clase.

De los caracteres aún no hemos conocido ninguno. La profesora nos ha explicado los cuatro tonos que existen en el idioma (5 contando el neutro) y hemos realizado varias actividades para practicarlos mediante audios o pronunciando nosotros mismos.

No se si el idioma me resultará complicado de aprender, pero lo que sí se es que es muy divertido y que me he quedado con más, así que espero con ganas la siguiente clase. Zài jiàn!