¿Por qué son necesarios los cursos de protocolo chino para empresas?

Muchas empresas se ven en la necesidad de viajar a China a la hora de hacer negocios. No es un viaje cualquiera, supone que debamos atender a muchos aspectos antes de llegar al país si no queremos fracasar.

 

Las empresas españolas cada vez más se están abriendo a mercados internacionales en los que China es un objetivo bastante claro, sobre todo, si hablamos de sectores como el de la alimentación o el reciclaje que han posicionado sus productos mediante la exportación durante los últimos años.

 

Si el objetivo de la empresa es llevar a cabo negocios con el gigante asiático, deben saber que no es tarea fácil. En primer lugar, si viajamos a China, hemos de tener en cuenta que, a diferencia que en España, los acuerdo suelen tratarse durante las sonadas cenas de negocios, donde el empresario ofrece al futuro inversor una abundante cena con los mejores productos de la zona con el objetivo de que el visitante se quede con la mejor cara de los anfitriones. El alcohol, por su parte, juega un papel muy importante en estas cenas y el rechazar algunos de los brindis que proponen se considera una falta de respeto (a no ser que se tenga una excusa de peso como enfermedad, medicación, embarazo…)

 

Por otra parte, existe un protocolo bastante cerrado por el que se rigen para actuar durante cualquier reunión. Las personas más importantes siempre se destacarán por encima de las demás, es decir, el director de la compañía jamás podrá ser confundido con una persona con un rango menor porque también se consideraría una falta de respeto. En cuanto a las presentaciones, también están sujetas a un protocolo en el que, de saltarnos un paso, podríamos estropear cualquier posible acuerdo que hubiésemos planteado con ellos.

 

Los regalos son otro de los conceptos a tener en cuenta durante un viaje de negocios a China. Normalmente, la empresa que se presenta a los anfitriones le ofrece un regalo que éstos, en un primer momento rechazarán, no porque no lo agradezcan, sino porque es su forma de no mostrar ansia por recibir algo. Ellos, después de nuestro gesto, nos compensarán con un regalo de características similares.

 

Estas son pequeñas pinceladas de lo que supone un viaje de negocios a China y lo importante que es cuidar todos los pequeños detalles que su cultura nos exige, que no son pocos. Para ello, es necesario recibir una formación a conciencia y estar preparados para cualquier improvisto.

 

Existen ya empresas que se dedican a planificar viajes de negocios mediante cursos intensivos de protocolo chino que tienen en cuenta todos estos detalles que para nosotros pueden pasar desapercibidos, pero que para ellos pueden suponer una falta de respeto que nos pueden hacer perder el negocio y la reputación. Estos cursos, además ofrecen un nivel básico de vocabulario necesario para el viaje y que será bastante agradecido por las personas que nos reciban. Siempre es un motivo de orgullo, que la persona que está dispuesta a hacer negocios en su país, se haya interesado por él previamente, por sus costumbres y sobre todo por el idioma, del que son conscientes de la complejidad que supone para un europeo.

 

Desde las academias de chino animan a los empresarios a aprender el idioma que tantas puertas les abrirán en un futuro hacia la que sin duda, se está convirtiendo en la primera potencia económica mundial.